Estamos en verano, uno de los mejores momentos para disfrutar de deliciosas parrillas al aire libre. ¿Cansado de las carnes tradicionales? En este artículo, te mostraremos cómo incorporar conservas de pescado en tus parrilladas de verano para crear platos originales, sabrosos y saludables.
Las conservas de pescado son versátiles y en este caso vamos a ver como poder disfrutarlas en parrillada: os lanzamos tres ideas de verduras a la parrilla con Anchoas, Bonito del Norte o Atún Claro y Sardinillas, ¡a ver qué te parecen!
- En este caso ponemos los pimientos rojos y las berenjenas a la parrilla. Les iremos dando vueltas hasta que estén listas (la berenjena cuando “humea” significa que ya está lista). Veréis que la piel del pimiento y la berenjena se quema, no pasa nada.
- Una vez listos los pimientos y la berenjena, les quitamos la piel y los cortamos en tiras.
- Se puede servir en ensalada, combinando las berenjenas y los pimientos rojos con las anchoas o en tosta. Prepara una rica tosta de pan, añade los pimientos rojos, la berenjena en tiras y encima coloca los filetes de anchoa. Rocía con aceite de oliva virgen extra y disfrutarás de un manjar exquisito.
- En este caso ponemos pimientos (rojos, verdes o ambos), cebolla y calabacín a la parrilla.
- Cuando estén listos, los sacamos de la parrilla. Los pelamos, troceamos y añadimos los lomos de bonito del norte o el atún claro en conserva.
- Lo servimos en tortillas de maíz y los aderezamos con una salsa fresca hecha con tomate natural y cilantro picadito.
- Asa espárragos en la parrilla hasta que estén tiernos y dorados.
- Coloca las sardinas limpias sobre una cama de espinacas frescas y espárragos asados.
- Rocía con un aderezo de vinagre balsámico y miel.
El maridaje de cualquiera de estas tres conservas con las verduras a la parrilla y aderezadas, ¡elevarán tu parrillada a otro nivel!
Y además introduces en tu dieta una fuente rica de proteínas y ácidos grasos omega-3, elementos esenciales para la salud cardiovascular y cerebral. Las conservas de pescado también son bajas en grasas saturadas, lo que las convierte en una opción más saludable para el corazón en comparación con las carnes rojas.