Ensalada templada de pimientos, huevos y Ventresca de Bonito del Norte

1. Comienza asando los pimientos rojos. Lava los pimientos y colócalos directamente sobre la llama de la cocina o en una bandeja de horno bajo el grill. Gira los pimientos ocasionalmente hasta que su piel se haya quemado por completo y estén tiernos en el interior. Luego, colócalos en un recipiente tapado con papel film para que suden y sea más fácil pelarlos. Una vez que estén tibios, retira la piel, las semillas y córtalos en tiras.
2. Mientras los pimientos se asan y sudan, hierve los huevos en una cacerola con agua durante aproximadamente 8-10 minutos para obtener huevos cocidos. Luego, enfríalos rápidamente en agua fría, pélalos y córtalos en rodajas.
3. En un plato grande, coloca las tiras de pimientos rojos asados como base para la ensalada templada.
4. Añade las rodajas de huevo cocido y desmenuza la ventresca de bonito del norte por encima de la ensalada.
5. Aliña la ensalada templada con un generoso chorrito de aceite de oliva virgen extra y un toque de vinagre balsámico. Agrega sal y pimienta al gusto.
6. Mezcla suavemente todos los ingredientes para que se integren los sabores y las texturas.

¡Listo! Ahora puedes disfrutar de esta ensalada templada de pimientos rojos asados, huevo cocido y ventresca de bonito del norte como plato principal o como acompañamiento en una comida ligera.