Si vuestros estómagos se estremecen al ver la receta que nos ha enviado María, no os quiero contar los saltos de alegría que van a dar cuando visitéis su blog «Cocinando espero«… Está plagado de recetas contundentes, elaboradas y deliciosas que os van a dar más de una idea ante los pucheros. En este caso, las berenjenas rellenas son todo un clásico de la cocina, y esta vez con Conservas Serrats como ingrediente principal la receta cobra una dimensión diferente. Esta baya gigante que ya se conoce hace más de 4000 años, alcanza su punto perfecto de maduración en verano, y cuando las compréis recordad que su piel debe estar tersa y ceder ligeramente a la presión, así garantizáis que la berenjena esta fresca. Una vez tengáis la mejor del mercado, volved a casa y seguid paso a paso las indicaciones que os damos, y conseguiréis uno de esos platos irresistibles, de esos en los que el queso fundido se estira desde el plato hasta el tenedor… en los que la cebollita tostada cruje en la boca…..la bechamel baña el deliciosos bonito del norte….¡Yo ya estoy corriendo a la cocina!
Ingredientes:
- 2 berenjenas grandes
- 1 cebolla
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 150 ml bechamel
- 50 ml tomate frito
- 2 latas de bonito del norte Serrats en aceite de oliva
- Sal
- Cebolla crujiente para decorar
Preparación:
- Partimos la berenjena a la mitad a lo largo
- Hacemos unos cortes en diagonal de derecha a izquierda y viceversa
- Echamos un chorrito de aceite y metemos al horno a 180º hasta que la carne de la berenjena esté blandita. Sacamos del horno y le quitamos la carne, reservamos
- En una sartén con un chorrito de aceite echamos la cebolla , y los pimientos todo bien picado a pochar. Salamos al gusto
- Cuando esté la verdura blandita añadimos la berenjena picada, el tomate frito y mezclamos
- Escurrimos el aceite al bonito y agregamos
- Mezclamos y añadimos dos o tres cucharadas de bechamel (se puede usar de brick, o casera)
- Rellenamos las berenjenas con la farsa
- Bañamos con bechamel y decoramos con cebolla crujiente
- Metemos al horno a 180º a gratinar. Servir caliente
¡Una receta fuera de serie, María!